Zidane celebraba dos años en el banquillo madridista y como tal, el equipo le había preparado un festín en Los Pajaritos. El conjunto madridista plagado de rotaciones planteó un partido muy parecido al de Fuenlabrada. Era tan similar que el resultado era calcado. En la primera parte hubo pocas ocasiones por parte del conjunto madrileño pero los destellos de Marco Asensio y un gran Gareth Bale harían presagiar que el Madrid no se iría de vacío en su visita a Soria.
Gareth se abraza a Lucas tras marcar el primer gol / César Manso
No fueron ellos, sino un gran Lucas Vázquez, el jugador que despertó la ingenuidad de la defensa numantina. El extremo de Curtis con astucia provocó un par de penaltis que transformaron en primer lugar Gareth Bale y en segundo Isco. El conjunto soriano, por su parte hizo que el Real Madrid forzara algunos errores por la banda de Theo Hernández con algún despiste que pudo haber subido al marcador y haber dejado un poco abierta la eliminatoria para los castellano leoneses. En el tramo final, Borja Mayoral puso la puntilla con el tercero de la noche.
Aún con todo a favor, el Bernabéu espera el próximo miércoles para cerrar el pase a cuartos. Si a algo enseña esta Copa del Rey es a no fiarse del rival, sea quien sea, el Real Madrid debe dejarse la piel en cada partido porque sino, lo puede pagar muy caro.