El ambiente se palpaba desde la entrada. Era un ambiente de partido grande. Una hora antes del partido, la afición visitante merodeaba por el WiZink Center y, puntualmente los equipos acudieron a su cita en la Calle Goya a las doce y media. Un encuentro totalmente igualado que medía al Bilbao Basket con el mejor equipo de Europa, al que probablemente le faltan un par de piezas angulares como Sergio Llull o Felipe Reyes.
Tavares entrando a matar / Enrique González
Pero, la grandeza de este equipo radica en el gran fondo de armario que tiene. Jugadores como Yusta, Radoncic o el cada vez más habitual Luka Doncic rompieron una igualdad reinante en el marcador durante el primer tiempo. En el segundo, el conjunto dirigido por Pablo Laso se soltó la melena gracias a la aportación de Carroll y a una irrupción cada día más ferviente de Edy Tavares.
Pancarta dedicada a Alex Mumbrú desde la hinchada local / Enrique González
Del rival hay que destacar a un viejo conocido de la Casa Blanca, Alex Mumbrú. El actual jugador del Bilbao Basket disputó su último enfrentamiento en casa de su ex equipo en lo que será la temporada de su despedida, y por ello, la afición local le dedicó una pancarta